La posible visita en los meses de verano del contendiente a gobernador demócrata por el Estado de Florida, Charlie Crist a La Habana en plena campaña electoral, es una decisión atrevida y arriesgada pero que muy probablemente le dará ventaja sobre su oponente, el actual gobernador republicano Rick Scott. Varios aspectos lo han llevado a tomar esta decisión: las más recientes encuestas en la Florida avalan la aprobación del público para mejorar las relaciones con La Habana, las declaraciones de "Alfy" Fanjul, y el empresario inmobiliario Jorge Pérez sobre la posibilidad de estrechar lazos con Cuba, además que busca una imagen de pragmático de cara a los comerciantes floridanos y ávido de reimpulsar la economía estatal.
Recientemente se ha difundido por los medios de prensa una encuesta realizada por el Adrienne Arsht Latin America Center of the Atlantic Council donde una mayoría de encuestados apoya una normalización de las relaciones con Cuba. La encuesta ha revelado que el 63 por ciento de los floridanos apoyan el comienzo de estas relaciones, frente a un 30 por ciento que se opone. Sin embargo, la sorpresa ha sido que 8 de cada 10 residentes de origen cubano en el Estado por primera vez apoyan esta normalización. Esta nueva encuesta le da un fuerte impulso a Crist luego de haber empezado la campaña con el llamado a levantar el embargo contra Cuba. Por ello no es de extrañar que Crist se vuelque de a lleno para obtener el voto cubano del Sur de la Florida. En días recientes el propio aspirante a gobernador inauguró dos nuevas oficinas de campaña en la Pequeña Habana y en Liberty City con la intención de acercarse a los votantes de origen cubano e hispano en general.
Por otra parte, hace varias semanas Alfy Fanjul y Jorge Pérez, dos tradicionales opositores del gobierno cubano, declararon mantener intenciones de estrechar lazos con la isla. Algo que sería profundamente beneficioso para ambos teniendo en cuenta la larga tradición cañera en Cuba y el creciente interés de compañías inmobiliarias por desarrollar grandes proyectos en el litoral norte del país. Incluso, Fanjul declaró en entrevista con The Washington Post que ya había realizado varias visitas a Cuba. Ambos empresarios de origen cubano, son conocidas figuras con fuertes conexiones en Washington y cercanos a la familia Clinton.
En semanas pasadas fue publicado un artículo de opinión firmado por William K. Reilly, antiguo Administrador (máximo responsable) de la Agencia para la Protección del Medio Ambiente de los Estados Unidos y por Bob Graham, antiguo Gobernador y Senador por Florida, en el cual ambos manifiestan que tras varias entrevistas con funcionarios en La Habana, Cuba está preparando otra ronda de perforaciones exploratorias en el Golfo de México para el 2015 y exhortan a la administración actual a un levantamiento parcial, al menos, del embargo contra Cuba a fin de establecer un mecanismo para proveer a Cuba de recursos y capacitación que permitan operaciones seguras de las plataformas petroleras y la participación de equipos norteamericanos para el manejo de catástrofes que eviten otro desastre como el Deepwater Horizons en el mismo Golfo, que tomó varias semanas controlar totalmente el vertido de crudo al mar.
En días recientes la Cámara de Comercio de los Estados Unidos emitió un comunicado de prensa anunciando la visita de su Presidente y Director Ejecutivo Thomas J. Donohue, encabezará una delegación comercial. El Presidente de la Junta de Directores Steve Van Andel, quien a su vez es Chairman de Amway Corp. y Marcel Smits, Director Financiero de Cargill Corporation le acompañarán en esta visita, la primera desde hace 15 años. En este viaje los empresarios se reunirán con jóvenes emprendedores, cooperativas privadas, funcionarios gubernamentales, académicos y líderes religiosos, entre otros. Está previsto también que Donohue realice un discurso en el Aula Magna de la Universidad de La Habana.
Con estas noticias no es extraño que el contendiente demócrata a gobernador (quien ya fue gobernador republicano durante la etapa 2007-2011) se sienta cada día más seguro con su arriesgada visita. Algo que sería sin dudas un revuelo en el Estado y en la Nación, teniendo en cuenta su apoyo a acabar con el bloqueo, dado que constituye una política absurda. Según sus propias palabras: "La definición de locura es continuar haciendo lo mismo una y otra vez y esperar resultados diferentes. Esta política no ha funcionado", según comentó en una entrevista al Tampa Bay Times y al Miami Herald, en su versión en inglés. Muy probablemente utilizará esta visita para dar una imagen de político pragmático interesado en buscar un impulso mayor para la economía estatal, por encima de diferencias ideológicas y ganarse de este modo el sector empresarial, que al final es quien financia las campañas electorales en este país.
Charlie Crist es uno de los políticos más interesados en una normalización de las relaciones entre los Estados Unidos y Cuba. Esto no solo le daría un impulso a la economía estatal, sino que sería un paso muy importante en su carrera política que lo pondría en primer plano de la palestra nacional. El creciente intercambio entre ambos países, naturalmente tendría que pasar por Florida, dada la posición geográfica de apenas 90 millas náuticas que distancia ambas orillas. Los Estados Unidos completo tendrían los ojos en Cuba, debido a múltiples factores, entre ellos una isla prohibida por más de 50 años que los estadounidenses necesitan redescubrir. Crist, si logra ponerse a la cabeza de este movimiento podría, sin duda alguna, postularse dentro de algunos años para candidato en futuras elecciones presidenciales. Sólo queda ver la habilidad de este político.